lunes, 28 de septiembre de 2009
Someone told me long ago there's a calm before the storm, I know; it's been coming for some time. When it's over, so they say, it'll rain a sunny day, I know; shining down like water. I want to know, have you ever seen the rain? I want to know, have you ever seen the rain Coming down on a sunny day? Yesterday, and days before, sun is cold and rain is hard, I know; been that way for all my time. til forever, on it goes through the circle, fast and slow, I know; it cant stop, I wonder.
domingo, 27 de septiembre de 2009
Y de repente me conviertí en un error mas de tu lista de acciones a olvidar ~
Porque ahora eso es lo que soy: un error.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, haces clic en “deshacer”, corregís y seguís, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, sería más fácil.
Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no podes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías?
Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema.
Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto mariposa.
En cualquier sistema, por definición, siempre se comete un error, pequeño, insignificante, pero siempre ay una falla.
Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo.
Voz triste me confesaron también.
Nadie pudo ver en mi interior lo verdaderamente triste. Un desgarro por dentro que robaba abrazos de quien se cruzara para intentar calmarse. Un grito ensordesedor que no dejó pensar. Una culpa ajena. Una pregunta desvariante. Una tristeza incontrolable. Una añoranza inentendible. Una sonrisa falsa. Una risa aun mas falsa. Un pedido de cariño. Una responsabilidad imposible de cargar. Un egoismo. Un nudo en el pecho aun mas grande que el de la garganta. Un silencio. Mil palabras. Lagrimas que no quise llorar. Gritos que no quise pronunciar. Abrazos que no quise dar. Golpes de desquite que solo a mi me provocaron malestar.
Nadie elige ser héroe, la vida, el azar, Dios, el destino, nos ponen en ese camino, un camino de entrega, un amor superior, un camino de sacrificios. Algunos toman un atajo, otros se hacen cargo del desafío, y eso ya distingue a un héroe.
Todos queremos sobrevivir, pero pocos dan su vida por la de los otros. En esa hazaña está el sacrificio. En ese sacrificio está el camino del héroe. El héroe sacrifica la vida por el otro, porque sabe que sin el otro su vida no vale nada.
Pero el valor del héroe no está en la hazaña que realiza, sino en el sentimiento que lo moviliza. El héroe se sacrifica por amor. Por amor el héroe transita su camino, y quiera o no se hará cargo de su destino, porque lo sepa o no él ya eligió y fue elegido para ese camino… sacrificarse por amor."