lunes, 21 de noviembre de 2011

This is the way you left me,
I'm not pretending.
No hope, no love, no glory,
No Happy Ending.
This is the way that we love,
like it's forever.
Then live the rest of our life,
but not together.


Wake up in the morning, stumble on my life
Can't get no love without sacrifice
If anything should happen, I guess I wish you well
A little bit of heaven, but a little bit of hell


This is the hardest story that I've ever told
No hope, no love, no glory
Happy endings gone forever more
I feel as if I'm wasted
And I'm wasting every day.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Return me to my i e

El día que vuelva, con nada me sacan de allá ♥ kfjsklfjsajfksajlkfdjsaklfjklsafasf

lunes, 14 de noviembre de 2011

Estamos yendo para  a t r á s, y no me gustaba estar ahí -

domingo, 13 de noviembre de 2011

I'm coming down
to where you're standing
I need you now or you'll be watching
me hit the ground
With crashing in... 

Don't, don't let me go
Don't make me hold on when you're not
Don't, don't turn away
what can I say so you won't
No, don't, don't let me go
Our life is a circle. The magic comes and goes, I don't wanna let it go
I don't wanna let it go.
Is it going away?
Se cree que el corazón es un demente aventurero, ¡también él, con sus caprichos y sus ideas fijas y sus exigencias insólitas!
El corazón tiene la lucidez extrema, la que rechazamos por ser inapropiada, inoportuna y hasta indecente...
¡Vapuleado corazón que conlleva la culpa de su sinceridad sin mácula! ¿Cómo escucharlo sin caer en la enajenación?
Pero es probable que merezca respeto; no solo el que le otorgan los poetas y las mujeres románticas. El corazón es el único que obedece al puro y desnudo instinto, el que nos acerca a esos amores que duran lo que un fulgor. Lo que hoy siente el corazón mañana lo entenderá la cabeza, por lo que hay que dejarlo hablar y escucharlo con extrema paciencia.

[...]
Escuchan al corazón los valientes, los que llegan al borde del abismo y saltan hacia la orilla de sus sueños, los de vocación épica, los que toleran el aguijón del dolor después del goce, los que duermen en la cima de una montaña a la luz de la luna o se sumergen en ríos en madrugadas glaciales. Son los que se arriesgan por el presente y cierran las puertas de las contenciones impuestas, los que pueden confesar que han vivido. Los que van por la vida con el corazón herido pero la frente alta. Los que agradecen las arritmias de la pasión, aunque tan fugaces como punzantes, y erizan sus emociones al escuchar aquella música, la única, o entrever aquel perfil, inigualable.
Los románticos que, incluso en la actualidad mueren de amor, han estado atentos al dictado perentorio, cáustico, mordaz y sin piedad del corazón... y ahora tienen escenas magníficas que recordar. 

[No se ama en el presente ni en el futuro; se ama en el pasado, desde la primera vez que esta bomba circular hueca decidió estremecernos ante la presencia del otro.]


Por Noemí Carrizo

Datos personales