En la bocacalle de la cortada de las despedidas donde se empantanaron alegrías de alguna vez voy tirando la punta del ovillo del recuerdo por las dudas te espero, deletreándote al amanecer Y miro a los ojos a los colmillos del destino con el mástil herido tiro el ancla en noches desiertas somos lo que no somos y es la cosa más amarga que hoy vos seas la ingrata mosca verde de mis siestas Y no puedo creer, que así estemos, vendados contra el paredón nena, no es manera de estropear un corazón.
¿Cómo pudimos tirar a los, leones tanta ilusión?
nena, no es manera de estropear un corazón...
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